Hasta el año de 2006 nuestra familia llevaba una vida cotidiana. Compartíamos nuestro cariño con nuestros dos amados gatos. Habían llegado a casa hacía un año, por lo que para ese momento ya eran los más distinguidos miembros de la familia. Ella fue nombrada “Snow Purfect” debido a que es sumamente inteligente, precavida y refinada. Él, fue llamado “Stud Goldy” por su pelaje dorado con blanco, amigable y algo ingenuo.
Pero un día inesperado tuvimos la oportunidad de ayudar a gatitos menos afortunados cuando conocimos a una pareja de gatitas hermanas, de apenas un mes de nacidas, que no habían tenido la buena suerte de tener un hogar. Ellas estaban en la calle, llorando de hambre y frío, y seguramente, extrañando a su mamá. Las llevamos a casa y Snow y Stud las recibieron como a sus propias hijas, pero poco tiempo después el destino quiso que encontráramos a otros gatitos abandonados; ese fue el momento en que decidimos darles un hogar a todo aquel felino que viéramos luchar por su vida en las calles. Organizamos la forma de cuidarlos, alimentarlos, protegerlos y dar a cada uno la vida más adecuada a su personalidad y necesidades. Así nació el Santuario Felino “Purfect Goldy”, al cual Snow y Stud brindaron gustosos sus apellidos.
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