Hábitos Felinos

Cada gato tiene una personalidad (o gatonalidad) única, así como los humanos. Los hay amigables, serios, valientes, asustadizos, juguetones, enojones… en fin…  por lo que la forma de comportarse de cada uno no puede compararse con otros. Y aunque hay hábitos que muchos gatos comparten, también organizan sus actividades con base en la rutina de sus dueños. Durante el día tu gatito llevará a cabo su rutina, en la cual, tú estás incluido… pues aunque a veces parece que nada les importa, en realidad son seres muy sociales. En seguida verás unos datos que pueden ayudarte a comprender mejor la conducta de tu gato. 


Paz y tranquilidad
Los gatos suelen ser sumamente juguetones cuando son pequeños, pero al crecer se vuelven apacibles y serenos, así que necesitan de un hogar en donde puedan detenerse contemplar y dormir apaciblemente. Es una gran muestra de confianza de parte de tu gato, cuando él duerme cerca de ti sin ningún recelo; así que no te olvides de seguir ofreciéndole seguridad y tranquilidad.

Ahora verás algunos datos sobre el carácter felino que te servirán para darle a tu mascota el ambiente más propicio… es otra forma de consentirlo.
   


1.     Cuando un gato está bien instalado en una casa gustará de un lugar tranquilo para dormir, por lo que no debes olvidar proporcionarle una cama en un lugar cálido y alejado del ruido.

2.       Tu gato se adaptará a tu propio estilo de vida, ya que ellos tienen un gran sentido del tiempo, saben cuándo es la hora de comer, la hora en que se levantan esos seres bípedos llamados humanos, la hora de llegada del trabajo y la hora de las caricias. Si la familia pasa mucho tiempo fuera, dormirá durante ese tiempo y se preparará para socializar y comer cuando lleguen sus dueños. 

3.       Los  gatos son animales de costumbres, les gusta que lo de hoy sea lo mismo que ayer y que mañana, por eso las mudanzas o los preparativos para las vacaciones les pueden provocar estrés. Evita lo más posible los cambios en el hogar para que tu mascota no se altere, pero cuando no se pueda, dale caricias y háblale con cariño para tranquilizarlo.  

4.       No les gustan los movimientos bruscos en la casa, el ajetreo de las multitudes, ni el bullicio. Sin embargo, les encanta el murmullo de las voces, así que si no puedes acompañar a tu gatito en algún momento del día, basta con ponerles el sonido bajito de la radio donde haya gente hablando, eso le hará sentirse acompañado.

5.       También querrán un lugar privado para ir al baño, que en el mejor de los casos será el que tú hayas elegido para ese fin; deberás proporcionarle un arenero, pues no es higiénico ni deseable que el gatito deje sus desechos por donde sea, o en un rincón inaccesible, ni en la calle.

6.       Los gatos gustan de tomar el sol y a lo largo del día pueden ir de habitación en habitación buscando su calor, pues los rayos solares hacen que la grasa de su piel produzca vitamina D (ellos la ingieren al lamerse y así asimilan mejor el calcio); además de que les encantan los sitios calientitos. Seguramente verás a tu mascota dormir o bañarse plácidamente cuando esté en un sitio cálido.  

7.       Se estresan fácilmente cuando son manipulados bruscamente, sobre todo si no están acostumbrados (por lo que no es raro que se defiendan si alguien los maltrata); así que no permitas que tu gatito lo pase mal junto a alguien que no le agrada. No lo obligues a convivir si ves que se pone inquieto junto a alguna persona. Y si la persona que lo inquieta es alguien de la familia, la única posibilidad de que ambos se lleven bien, es haciendo que la persona le de confianza paulatinamente y lo trate con amor y respeto. Los gatos son excelentes compañeros si los respetas y le das su espacio. 



Sociabilidad
Los gatos domésticos suelen reproducir algunas conductas “salvajes” dentro del hogar, aunque a veces no nos percatamos de ello. Aunque parecen algo distantes, en realidad sólo se comportan como lo harían en una manada silvestre. Hay gatos con muy fuertes lazos afectivos con sus dueños o con otras mascotas de la casa (como perros u otros gatos) si se conocen desde jóvenes. Aunque pueden volverse muy territoriales si son la única mascota de la casa.

Los machos no castrados pueden orinar sus alrededores si se encuentran en celo y desean alejar a otros gatos, además de que suelen irse de casa hasta por varios días. Para prevenir esta conducta lo más recomendable es hacerle la castración y así evitar que corra riesgos en la calle, pues las peleas de gatos pueden ser muy graves, sin contar los riesgos de encontrarse con perros o personas malintencionadas que no toleren sus maullidos. Además de que no es responsable que nuestro pequeño deje hijitos regados por ahí.

Las hembras tienen fama de ser hogareñas, generalmente ellas no dejan su hogar cuando entran en celo, y más bien esperan a que ellos lleguen a disputarse su amor y así elegir al más apto. Y si en realidad no deseas más gatos en casa (adultos y cachorros), lo mejor es esterilizar a tu gata. Así evitarás las peleas entre sus pretendientes y te ahorrarás el trabajo de buscarle un hogar a los nuevos gatitos. 



Por otra parte, los gatos vecinos suelen tolerarse muy bien si no están disputándose a una hembra o el territorio, y pueden observarse pacíficamente en la distancia.

Con las personas los gatos se comportan como en una manada, definen quien es el de mayor rango con actitudes durante la vida cotidiana que los humanos no suelen tomar en cuenta, pero que para los felinos son muy importantes, y terminará siendo tú o él  quien tome las decisiones, no olvides que de preferencia tú debes ser el jefe, para poder hacerle saber los limites que deseas que se sigan en tu casa. Para enseñarle que tú eres el líder de la manada, debes mostrarte asertivo(a), seguro(a) y calmado(a) frente a él. Por ejemplo, tú decides la hora de la comida y también debes poder quitársela si es necesario… cuando el gato no se moleste si tocas su comida o lo acaricias a él mientras come, sabrás que eres el jefe. Pero si te gruñe, debes trabajar más; le puedes decir firmemente NO y si aún así se sigue molestando, entonces bastará con empujarlo ligeramente (solo para que se retire un poco del plato) y quitar el plato, pero solo por un momento. JAMÁS debes molestarte porque no aprenderá, mucho menos si le pegas. Cuando veas que se tranquiliza, devuélvele la comida; lo más probable es que éste sea un proceso de varios días e incluso un par de semanas. Pero no le quites la comida del día como un castigo, porque en vez de educarlo se molestará contigo y es probable que destruyas su confianza en ti, con lo que jamás podrá volver a considerarte de su manada, además de que le provocarías sufrimiento (más adelante verás otros consejos sobre cómo educar a tu gato).

Cuando un gato se unta a tus pies deja su olor impregnado en ti para demostrar su afecto y dejar en claro que son de la misma manada. Así es como un gatito suele darte la bienvenida después de que vuelves del trabajo o la escuela. Otra forma en la que tu gato te puede saludar es besando tu boca o nariz, y si esto te gusta no se lo niegues, pues le demostrarás que también te alegras de verlo. Entre gatos, éstas dos son formas muy habituales de saludarse.




Juegos
Algún veterinario dijo una vez que “los gatos domésticos nunca llegan a crecer”… y tal vez tenía razón, pues muchas veces sin importar la edad, los gatos siguen comportándose como si fueran cachorros y adoran los juegos. Probablemente por la domesticación, los gatos interrumpen su desarrollo como sería en la naturaleza y por eso necesitan de los juegos infantiles y el contacto físico, que los gatos salvajes suelen abandonar a la edad adulta. A veces su gusto por jugar disminuye cuando su avanzada edad limita su capacidad física, pero generalmente no podrán evitar lanzarse contra un cordón moviéndose o alguna pelota.

No te olvides de esto al adoptar un gato, ellos también necesitan una ocupación para no aburrirse. Puedes comprar juguetes aptos para gatos en las tiendas de mascotas o las veterinarias, pero si te parecen un poco caras o se te ha ocurrido un juguete novedoso, entonces puedes hacerles un juguete, seguramente tu gato estará feliz, aunque es importante aclarar que sólo el juguete no sustituye la interacción que él necesita tener contigo, así que recuerda que lo ideal es que seas tú quien juegue con él.

Asegúrate de que el juguete no tenga piezas pequeñas que se puedan desprender porque podrían provocarle asfixia, y para prevenir esto tampoco le des bolsas de plástico por más que te lo ruegue. En cambio puedes darle bolitas de papel, pelotas tintineantes o supuestos ratones de trapo.



Un juguete tipo ratón puede colgar de una cuerda en su rincón preferido. Y un poste rascador, además de que evitará un ataque a tu sofá, también le ayudará a relajarse.

Pero sobre todo, dedícale tiempo de juego a tu gato, aunque sea un momento al día, pues recuerda que es tu amigo, no un accesorio más de la casa.


La hora de la comida
Un gato casero sabe a qué hora despierta su amigo humano, y si le enseñaste que esa es la hora de comer, sin duda allí estará para recordártelo.  Lo mejor es siempre darle de comer a la misma hora, dos veces al día, porque de otro modo tendrás a un gato demandante a todas horas, y si mantienes su plato lleno todo el tiempo corres el riesgo de que (si tu gatito es un glotón) sufra de sobrepeso con el paso del tiempo.

La hora en la que comes tú es una buena hora para que el gato también coma (en su propio plato, por supuesto), pues así no te estará pidiendo de lo tuyo. Sin embargo, si decides darle de comer lo mismo que tú comes, debes pensarlo bien, pues si lo haces una vez, tu gato lo pedirá siempre y luego no podrás quitártelo de encima.



La comida habitual para gatos son las croquetas, que puedes revolver con alimento húmedo en lata, y en éste caso debes tener en cuenta que a ellos les gusta la comida tibia, pues así es como comerían a sus presas si vivieran en libertad; además un alimento recién sacado del refrigerador puede propiciar que contraigan una enfermedad de las vías respiratorias (así como en las personas). En todo caso, fíjate en el clima, si es invierno dale comida tibia y en verano mantenlo fresco (no frío).

Lo ideal es mantenerle una dieta constante, pues cambios radicales pueden provocarle trastornos digestivos que lo hagan llegar al veterinario.


El aseo
Los gatos aprenden a ser muy limpios desde las pocas semanas de nacidos, cuando imitan a su mamá que los lame para asearlos, aunque muchos rezongaron de bebés por el exceso de acicalamiento materno, aprenden que ésta es una conducta necesaria. Usualmente se lamen después de comer o cuando lo consideran necesario. Lamerse es una señal de que se encuentra de buen ánimo, si tu gato deja de hacerlo puede ser una señal de que está enfermo, así que en ese caso es bueno hacerlo revisar por el médico veterinario.



En el caso de que tu gato se haya ensuciado mucho, o de algo tóxico, tú debes bañarlo inmediatamente con agua y shampoo especial para gatos, pues cuando se lama puede intoxicarse o enfermarse. En todo caso es recomendable que le des un baño cada tanto tiempo, pues has de imaginarte que la saliva no es el mejor jabón conocido.  J