¿Cómo cuidar a un gato?

Cuando desees adoptar un gato piensa en que será un miembro de la familia, no un juguete, por lo que no es recomendable que adquieras un gato sólo para consentir a un niño, pues quien debe proporcionar sus cuidados serán los miembros adultos. Algunos consejos que puedes seguir para facilitar la adaptación de tu nuevo gato son:

Ø  Darle confianza al hablarle con cariño.
Ø  Evitar el exceso de gente y ruido a su alrededor.
Ø  No exponerlo de inmediato a otras mascotas de la casa, y hacerlo paulatinamente.
Ø  Ofrecerle a su llegada sólo un poco de leche (de preferencia leche evaporada) diluida con agua.
Ø  Darle de comer (de preferencia el mismo alimento que consumía antes de llegar), hasta el momento que empiece a lamer su cuerpo, lo que significa que ya ha adquirido seguridad.

Y como muchos eventos nuevos en la vida, la llegada de un gato representa un gasto monetario inicial; pero su mantenimiento suele ser muy económico.

Si puedes anticipar su llegada, el kit básico para tu nuevo gato consiste en:
 

Cama para gato


Las encuentras en cualquier tienda de mascotas, o supermercados y veterinarias, incluso puede ser una cesta resistente o una casita. El tamaño, altura y el acceso deben ser amplios para que el gato entre y salga sin problema, o pueda permanecer parado adentro y se acomode para descansar.  Es muy importante, porque tiene la forma y consistencia que a los gatos les gusta. Una cama para gato disminuirá considerablemente el riesgo de que tu gato elija tu cama como la suya. Y en caso de que no desees que el gato suba a los muebles, sabrá que puede retirarse a su propio nido.


Arenero

O también llamado cajón sanitario, debe ser de plástico (no menor a 30 cm por lado y unos 10 cm de altura, más o menos), que se rellena hasta la mitad con arena (las hay comerciales para ese propósito), que se aseará diariamente. En ocasiones, al comprar un arenero, éste ya incluye una palita o rastrillo, para facilitar el aseo.
Recuerda colocarlo en un lugar tranquilo (pues a nadie le gusta que lo molesten en… esa situación J).


Platos de comida y agua

De preferencia serán pesados y de un material fácil de limpiar. Es mejor adquirir cada plato por separado (uno para agua y otro para comida), porque   el agua y la comida no siempre se terminan al mismo tiempo, esto te ayudará al momento de limpiarlos.






Transportadora

Aunque puede parecer un lujo, una transportadora puede sacarte de muchos apuros, porque aunque no planees sacar a pasear a tu gato, no sabes en qué momento deberás correr con el médico veterinario; o si se te presenta un viaje inesperado podrás llevarlo contigo o dejarlo en casa de algún conocido. Verás qué sencillo es cargarlo así, sin riesgos de que se te escape en la calle.



Poste para arañar

Este utensilio salvará a tus muebles de un ataque mortal por parte de tu gato. Al rasguñarlo con rutina el gato lima sus garras, las afila y al mismo tiempo aprovecha para estirar y ejercitar su cuerpo; también les sirve para marcar su territorio. Y como inevitablemente rascarán algo, mejor que sea algo suyo en vez de algo tuyo.
Puedes adquirirlo en una tienda o hacerlo tú mismo. Cosiste en un tubo rígido   recubierto con mecate grueso que esté tenso y bien adherido. Para sostenerlo   firmemente se incrusta en una base sólida, pesada y estable que esté forrada con un trozo de alfombra.


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Los accesorios, aunque no son de primera necesidad, a los gatos les ayuda a un mejor desarrollo, tanto físico como psicológico. Para consentir a tu gato puedes adquirir cosas como:


Collar
Esto le dará un mejor porte y le dice al mundo que tu gato es amado. Lo identifica como un gato casero. Seguro te divertirás eligiendo el diseño y su color.


Placa con sus datos
Indispensable en caso de que se extravíe, si alguien lo encuentra sabrá cómo llamar a tu gato y ponerse en contacto contigo. También hay muchos modelos y las encuentras en las tiendas de mascotas, donde le grabarán los datos que desees.


Juguetes
Tu felino a veces puede sufrir de estrés si no tiene modo de liberar su energía, por lo que puedes ayudarlo dándole pelotas con cascabel, ratones de trapo (que pueden colgar de un cordón), y un sinfín de cosas que puedes encontrar en un día de compras.
Si deseas obtener más ideas de cómo fabricar juguetes para tu gato, visita esta página: http://www.gato-persa.com/comohacerunomismo.html


Shampoo
Periódicamente es bueno darle un baño al gato y en ese momento lo mejor es hacerlo con shampoo especial, porque los shampoos para personas pueden irritar su piel.


Ropa de invierno
Pocos gatos dejan que los vistas con ropitas curiosas, y si tu gato es uno de ellos…   ¡aprovecha! Pero procura hacerlo para cubrirlos del frio, porque es terrible traer un suéter en verano teniendo pelo en todo el cuerpo. Sólo no lo obligues a usar algo, eso podría mellar la confianza que te tiene.


Premios
Siempre puedes consentir a tu gato dándole carne para gato en presentación de sobres o latas, les encanta, pero recuerda que son un gusto y no pueden usarse como alimento único.


Escondites
Desde una caja de cartón hasta un lujoso complejo de niveles, tu gatito te lo agradecerá. Y aunque debe proporcionarle cierta privacidad a tu gato, no pongas sus escondites fuera de tu alcance para que puedas auxiliarlo si se llega a presentar el caso.





Una vez que hayas adquirido a tu gato es importante que tomes en cuenta ciertas medidas básicas para su cuidado.
Enseguida verás lo que puedes hacer por él.


Cómo alimentarlo
Los gastos de manutención de un gato son mínimos. El hecho de que los gatos sean las mascotas favoritas de las personas mayores con pocos ingresos indica que el costo no es nada elevado.

Del nacimiento al destete

Desde que nacen los gatitos son amamantados por la madre hasta las seis a ocho semanas de edad, cuando les empiezan a salir los dientes. En el caso de que tengas que alimentar a un cachorrito menor a seis semanas de edad, puedes darles en mamilas para muñecas o jeringa, cuidando no atragantarlo. Lo ideal es 1 porción de leche evaporada disuelta en 1 ½ porción de agua, lo que quieran ingerir, cinco veces al día.
No es recomendable darles leche de vaca porque ésta le puede ocasionar una diarrea sumamente peligrosa, que puede poner el riesgo su vida.
Al termino de cada sesión de alimentación, frota su ano y zona genital con un pañuelo de papel, de modo en la madre lo lamería; con esto se estimula al gatito a hacer del baño y no estreñirse en este periodo de su vida.


Entre los dos a seis meses de edad

Después del destete los gatito aún necesitan la leche a diario (en caso de que les empiece a causar diarrea, suspéndela permanentemente) y además ofrécele de tres a cuatro veces al día carne y verduras cocidas, o alimento comercial para gato en lata o seco. Existen croquetas especiales para gatos pequeños.


De los seis meses en adelante

Redúcele la frecuencia hasta ofrecerle sólo una ración de comida por la mañana y otra por la noche. La base del alimento ha de ser balanceado seco o en lata, que se puedes complementar con verduras y otras carnes.

Existen muchas marcas comerciales de croquetas y tú elegirás la que consideres mejor para tu gato y tu economía, pero si ves que algún alimento no le cae bien no se lo vuelvas a ofrecer y prueba con otro, si el problema persiste, un veterinario te dará otras opciones. Dependiendo de la marca, un gato adulto consume en promedio 85 gr. de alimento seco al día. Hay alimentos balanceados que se formulan con diversos componentes y sabores, pues es muy común que los gatos rechacen las dietas que siempre les saben igual. Los gatos son melindrosos para comer, rara vez son voraces, y si al olfatear la comida no les apetece, ni la probarán.   

Con mucha frecuencia comen pasto o hierbas tiernas para aumentar la fibra de su dieta. Esto les facilita vomitar los pelos que han tragado durante el proceso de su limpieza corporal, y les sirve como laxante ligero que mejora el paso de los alimentos por el intestino. Así disminuye la posibilidad de estreñimiento tan común en su especie.


Praditos artificiales

Si no tienes jardín, puedes sembrar cerca de una ventana praditos artificiales: en charolas de plástico o poliuretano coloca una cama delgada de tierra o algodón siempre húmedos, con los que se cubras unas semillas de trigo, cebada, soya o alfalfa, que germinan muy rápido.
Deja la hierba a disposición de tu gato cuando tenga de 5 a 10 cm de altura y si se le acaba pronto, puedes tener otros prados en proceso de crecimiento para contar siempre con un germinado fresco.




Consejos sobre la alimentación
Ø  Las porciones de comida para el gato no deben ser más voluminosas que el tamaño de su cabeza.
Ø  La carne y el pescado no deben contener huesos ni espinas.
Ø  Adiciona siempre un poco de sal a las comidas para asegurar una ingestión suficiente de agua al día, lo que disminuirá problemas renales y de estreñimiento.
Ø  Basa su alimentación en productos balanceados secos o en lata.
Ø  La comida del plato debe estar a temperatura ambiente.
Ø  Nunca olvides tener lleno un plato con agua limpia y fresca.
Ø  Es raro, pero en ocasiones los gatos pueden no hacerle caso a su plato de agua, si es tu caso, puedes mojar con agua caliente su alimento y esperar a que se enfríe para dárselo a comer.
Ø  Lava sus platos frecuentemente para evitar que se enferme.



Cómo asearlo
Primero lava periódicamente su cama para que se mantenga limpia y colócala en un lugar cálido. Tu gato se mantendrá limpio si sus cosas lo están.

Y aunque sabemos que los gatos se bañan solos, es importante que tú lo bañes periódicamente para quitarle lo que él no es capaz.

Si decides bañar a tu gato cada tanto tiempo, recuerda que lo máximo son dos veces al mes, pues con cada baño pierden la grasa natural que les lubrica el pelo para que se mantenga sedoso y brillante, además de que esa grasa la convierten en vitamina D y la ingieren cuando se lamen.

Necesitarás:
Shampoo para gatos.
Una esponja suave.
Dos bolitas de algodón. 
Una toalla grande o dos medianas.
Y podrás bañarlo en una tina, en la bañera, o en tu lavamanos (si el gato es pequeño).

Si tu gato lo permite, antes de empezar con el baño, coloca las bolitas de algodón en sus oídos para evitar que el agua caiga dentro.

Un método para bañarlo consiste en sumergir el cuerpo del gato con la cabeza de fuera en una tina que contenga agua tibia y un poco de shampoo disuelto. Se le frota suavemente todo el cuerpo, menos ojos y orejas, y se le enjuaga bien en otra tina que esté ya preparada con bastante agua tibia y limpia. Este método es lo más recomendable cuando es un baño antipulgas.

Pero si la anterior forma le da miedo a tu gato, puedes sólo rociarlo con agua y dejando que ésta corra.
Cuando apliques el shampoo cuida que no caiga en sus ojos, nariz o boca, y cuida que no entre agua en sus oídos. Para lavar su cara puedes usar la esponja bien escurrida, y al limpiar sus orejas no laves su interior, sólo la parte que puede doblárseles hacia atrás.

Luego del baño procede a secarlo, evitando que se enfríe durante y después del baño. Si en vez de una toalla grande, tienes dos medianas, entonces usa una para retirarlo de allí (momento en que lo consuelas); y la segunda toalla la necesitarás enseguida porque la primera queda tan empapada que ya no podrás seguir secándolo con ella.

Si tu gato llega a contraer pulgas no debes quedarte sin hacer nada, pues las pulgas son transmisoras de enfermedades y parásitos (como las tenias) que se desarrollan en el organismo de tu mascota. Cuando las pulgas no son erradicadas pronto pueden causar graves daños a la piel de tu gato, haciendo que él se rasque hasta lastimarse y esas heridas son propensas a infectarse. Así que si ves que tu felino es el hogar de esos desagradables bichos, puedes darle un baño con shampoo antipulgas, rociarle talco de una a dos veces por semana y colocarle un collar, todos antipulgas, por supuesto, hasta eliminarlas. También rocía con talco las áreas que tu mascota frecuenta como su cama o los sillones, porque los huevecillos pueden estar donde sea.    

 
El pelo
Los gatos pasan mucho tiempo lamiéndose para acicalarse, pero en su lengua se adhieren pelos que al tragarlos llegan a acumularse formando bolas compactas en el estómago, y que periódicamente vomitan. Para evitar esta molestia es recomendable cepillarlos frecuentemente con cepillos de cerdas suaves, para colectar los pelos que tragaría normalmente.

Con el peinado y el cepillado tu gato tendrá un pelaje desenredado y brillante y encontrarás menos pelos en la alfombra y los muebles.


Salud
Los gatos suelen ser animales sanos y la mayoría de las visitas al veterinario tienen que ver con revisiones rutinarias, vacunas, y la esterilización; aún así, los gatos más protegidos suelen ser los más vulnerables a ataques de organismos infecciosos, desde un leve resfriado, hasta enfermedades mortales. Pero hay unas reglas básicas que puedes seguir para mantener la buena salud de tu gato.

Vacunación: La primera es la vacuna contra las enfermedades felinas más comunes, como la enteritis infecciosa, la virosis respiratoria (“gripe felina”) y el virus de la leucemia felina (VLFe), además de la vacuna contra la rabia.
La primera vacuna se pone a los dos meses de edad aproximadamente. Después es recomendable vacunar al animal una vez al año. 



Revisión semanal: Al menos una vez a la semana revisa a tu gato (puedes hacer que parezca un juego), para averiguar si no ha contraído pulgas. Sus ojos no deben supurar, tampoco la nariz ni los oídos, y el ano debe estar limpio. Examina sus patas y comprueba que si le duelen o tienen heridas. Su boca debe ser rosa y los dientes blancos. Desde carrocho puedes acostumbrar a tu gato a lavarle los dientes, utiliza un hisopo o un cepillo para dientes pequeño y suave; pero si es un adulto es mejor dejar que el veterinario lo haga. Y por supuesto, usa pasta de dientes especial para gatos, la pasta dentífrica para humano les resulta tóxica.

Ante el menor indicio de enfermedad, si está triste, deja de comer, o de lamerse, y permanece así por más de 24 horas, lleva a tu mascota con el veterinario.

 
El trato
Haz de considerar que el gato también tiene necesidades y que tú eres quien puede ayudarlo satisfacerlas. En primer lugar, reconociendo que merece un trato digno y aceptas su carácter.
Uno de los rasgos que más atraen de los gatos es su dignidad. Mientras muchos perros hacen cualquier cosa para que nos riamos, el humor no parece tener lugar en el carácter de un gato. Normalmente, si calcula mal una distancia y se cae de forma poco digna, se enfada y se retira a recuperarse con una buena sesión de aseo. No te rías nunca de estos casos. Y no intentes enseñarle trucos graciosos, aunque algunos gatos pueden aprender por voluntad propia; es importante que no los obligues a hacer nada que no deseen.
No expongas a tu gato a personas que sabes que no le agradan, ni dejes jamás que los niños jueguen rudo con él, pues no está para satisfacer las necesidades de los infantes, es otro miembro de la familia que merece el mismo trato y dignidad.




¿Gato casero o callejero?
La línea es muy delgada y debes ser consciente de que tú eres una parte muy importante para definirla. Mientras que un gato salvaje es libre de definir su territorio y la hora de sus actividades, un gato casero carece de maña para ello y depende de tus cuidados. Es un mito que los gatos “necesitan” salir a la calle, o que simplemente es así como son, entonces no hay necesidad de cuidarlos.



Cuando adoptas a un gato debes pensar si lo vas a tener siempre en casa o lo dejarás salir a vagar, y aplicar tu plan desde el primer momento. Por un lado, los gatos que son libres de salir, llevan una vida interesante, pero corren los riesgos del tráfico, peleas con otros gatos, o encuentros con perros, además del contagio de enfermedades y otros parásitos, encontrarse con personas desagradables que maltratan a los animales, e incluso perderse. Y por otra parte, los gatos caseros tienden a orinarse dentro de casa (pero solo si no aprendieron a usar el arenero o no están esterilizados), arañar las cortinas, o subir de peso por falta de ejercicio. Al final la decisión es del amo y la única condición es que si se adquiere a un gato adulto no se le puede obligar a llevar un estilo de vida distinto al que tenía antes. Sería cruel confinarlo en casa si está acostumbrado a ser libre, así como si se obliga a salir a un gato que no sabe enfrentarse al mundo exterior, es seguro que tendrá un fin desafortunado.